¿Será que aquél viejo dicho es verdad?
Recuerdo la vez que me robé mi primer perro, éste era un Cocker Spaniel y se lo robé a un señor que trabajaba en la oficina de mi padre, el mister me caía en los huevos porque era uno de esos jotos bien reinas.
Un día fui su casa a recoger unos papeles y vi que su perro se le salió entonces yo lo agarré y me lo llevé a mi casa. El pinchi perro casi se sube solo a mi carro, no quiero pensar en las horribles cosas que estuvo forzado a presenciar.
No pasó mucho tiempo para que me diera cuenta que el perro era ghei. Pero era divertido dejarlo salir con los perros del barrio y cagarme de la risa al ver como se daban sus cubetas de agua los maricones.
Aquí un par de gatos japoneses. Me gustaría imaginar que sus dueños son los que andan posteando videos pornos de morras zurrando sanguijuelas.
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